Barcelona ajusta su estrategia: así se propone inscribir a Joan García sin infringir el Fair Play Financiero
El FC Barcelona ha descubierto la forma de inscribir a Joan García sin complicaciones y comenzará la gestión desde el primer día del mercado estival. De acuerdo con fuentes cercanas al club, la dirección deportiva está preparada para hacer oficial la llegada del portero del Espanyol a partir del 1 de julio, el momento en que se abre oficialmente la ventana de transferencias de LaLiga.
Una de las demandas centrales del entorno del jugador era la aseguración de una inscripción inmediata, una petición que el club blaugrana no solo aceptó, sino que también garantizó que podrá cumplir sin dificultades. ¿El secreto? El retorno a la regla 1:1, que otorga al Barça la posibilidad de utilizar íntegramente lo que se libera en masa salarial para nuevas incorporaciones.
Este regreso a las normativas fue viabilizado porque LaLiga está a punto de autorizar una transacción económica estratégica del club: la venta de asientos VIP, que está en espera de una certificación de conclusión de obras entregada por la empresa de construcción. Esta documentación, que ya está en proceso, será auditada y presentada ante LaLiga como respaldo financiero.
Para inscribir a Joan García, el Barça debe cubrir una cifra que ronda los 10 millones de euros: alrededor de 5 millones correspondientes a la amortización anual del traspaso y aproximadamente 6 millones brutos en salario. Esta suma se cubriría con las recientes operaciones del club: la salida de Ansu Fati, la venta de Álex Valle al Como y los ingresos generados por la participación en el traspaso de Jean-Clair Todibo. Incluso, según estimaciones internas, existe la posibilidad de tener un margen adicional para otras operaciones.
Además, la directiva ya ha dejado claro que la inscripción del portero tendrá prioridad. Las contrataciones adicionales deberán ser el resultado de nuevas ventas o reducciones salariales. Entre sus planes se incluye fichar a un extremo de alto nivel, con Luis Díaz como primera opción, y, si se dan las condiciones adecuadas, reforzar los laterales, siendo esta decisión a cargo de Hansi Flick y Deco.
Dentro del club se ve a Joan García como una oportunidad de mercado excepcional. Su fichaje se ejecutará mediante un pago único, y fue priorizado tras examinar las finanzas tras la temporada y constatar que encaja dentro de las nuevas posibilidades económicas.
Una posible salida que facilitaría aún más el movimiento es la de Marc-André ter Stegen. Si el alemán decide irse, se liberaría una carga salarial significativa, y su traspaso —aunque no sea elevado— aportaría un respiro financiero adicional. Sin embargo, el club no lo presionará a marcharse y solo considerará esta opción si las circunstancias son las adecuadas.
Con estas maniobras, el Barça busca superar los problemas recurrentes de inscripción y demostrar que, después de años de restricciones, está listo para competir con libertad en el mercado de fichajes.