Barça femenino ha sentido que el club les ha dado la espalda: Un desaire inaceptable
La destitución de Xavi Hernández comprometió la final de la Champions League que el Barça femenino obtuvo la temporada pasada en Bilbao. Laporta, en un mal momento, desvió la atención de sus jugadoras hacia el técnico de Terrassa justo unas horas antes del partido final.
Sin embargo, el equipo demostró su valía y el Barça se llevó la victoria en la final de San Mamés contra el Olympique de Lyon, logrando así su tercera Champions League.
Desilusión entre las jugadoras por no ser incluidas en la celebración
En esta temporada, Laporta repitió la historia. Lloró junto a su equipo en Lisboa tras caer ante el Arsenal, pero era consciente de que tenía a sus jugadoras desmotivadas.
Las jugadoras del Barça expresaron su descontento por el trato que recibieron del club | Getty Images
Hace dos años, cuando el Barça de Xavi conquistó LaLiga, el club organizó un desfile en las calles de Barcelona para conmemorar el triunfo. En esta celebración, las futbolistas del equipo femenino fueron las protagonistas, habiendo logrado, como es habitual, varios títulos.
Aquella jornada fue fundamental para el Barça femenino, que sintió que recibía el mismo respeto que el equipo masculino al compartir el autobús en el desfile.
Las jugadoras esperaban una consideración similar este año. Que ellas consigan todo no es noticia, pero que el equipo masculino obtenga tres trofeos es motivo de celebración.
Un desaire que impactó la concentración de las jugadoras del Barça
Ese día, no hubo reconocimiento para ellas, las campeonas de LaLiga, de la Supercopa, al borde de alcanzar la Copa y a las puertas de la final de la Champions.
Mariona Caldentey debió consolar a Aitana Bonmatí | Getty Images
La frustración fue intensa en el vestuario de Pere Romeu. Las integrantes del Barça se sintieron menospreciadas por el club y llegaron a Lisboa para la final con esa sensación de injusticia.
Después, en el terreno de juego, el partido se convirtió en uno de los más desdichados que han vivido en años recientes. No obstante, lo cierto es que Laporta y su junta no hicieron lo suficiente para que ellas llegaran a Lisboa con el mismo ímpetu de siempre.
Un desaire imperdonable que, sin lugar a dudas, influyó en la concentración de las jugadoras del Barça, que todavía no logran comprender su decepcionante actuación en el partido.
Ciertamente, el Barça perdió la final de Lisboa en parte porque las chicas no estaban en el desfile. Pero no ayudó en absoluto.