Las resoluciones arbitrales han influido significativamente en el desempeño del equipo blanco durante el torneo, provocando controversia en las dos últimas rondas
El Real Madrid ha sido un actor principal en la Copa del Rey, no únicamente por su desempeño en el campo de juego, sino también debido a un conjunto de decisiones arbitrales que han suscitado críticas. En los cuartos de final contra el Celta de Vigo, así como en las semifinales frente a la Real Sociedad, los errores de los árbitros han sido tema de discusión.
El Celta se enfrentó al Real Madrid en los octavos de final, logrando llevar el partido a la prórroga tras conseguir un penalti en el tiempo adicional, aunque el equipo dirigido por Ancelotti logró finalmente el triunfo en el tiempo suplementario con un doblete de Endrick (5-2).
El evento que originó la controversia fue un claro penalti cometido por Andriy Lunin sobre Williot Swedberg, justo antes de que el Madrid anotara el primer gol. Esta falta no fue sancionada y la anotación de los blancos fue aceptada sin objeciones.
No fue el único incidente controvertido en el partido, ya que el Celta también reclamó una posible expulsión de Endrick por un pisotón sobre Starfelt en el tobillo, además de un penalti llamado en contra de Rüdiger en el tiempo extra, que fue anulado por un supuesto fuera de juego de Bamba, aunque no se presentaron imágenes que lo confirmaran de manera clara.
La controversia se vio acentuada en las semifinales contra la Real Sociedad. Luego de que el Madrid ganara 0-1 en el partido de ida en Anoeta, el encuentro de vuelta en el Bernabéu culminó en un empate 4-4, lleno de emoción y quejas. El entrenador del equipo visitante, Imanol Alguacil, se quejó de manera contundente del tercer gol del Madrid, en el que Kylian Mbappé se encontraba en posición de fuera de juego antes de asistir a Jude Bellingham. "Si hubiera sido en el área del rival, seguro que lo anulan", declaró Alguacil tras el encuentro.
Estos incidentes han avivado la discusión sobre la labor arbitral en los partidos del Real Madrid, con una división de opiniones entre quienes creen que los blancos reciben un trato privilegiado y aquellos que sostienen que tales decisiones son inherentes al fútbol. Lo indiscutible es que, una vez más, la controversia ha estado presente en la trayectoria del equipo en la Copa.